Si tu sillón relax eléctrico ha dejado de moverse, no estás solo. Los fallos más comunes suelen tener que ver con el circuito eléctrico (transformador, mando, cableado) o con atascos mecánicos que el motor no puede superar.
Nuestro objetivo aquí es ayudarte a detectar la causa de forma segura, entender si el motor está realmente averiado y decidir si reparar o renovar el sillón.
En nuestra experiencia atendiendo postventa, muchos «motores rotos» en realidad acaban siendo conexiones sueltas o un transformador fatigado. Por eso, antes de pensar en cambiar el motor, conviene revisar lo básico.
Seguridad primero: antes de cualquier comprobación, desconecta el sillón de la corriente. Si tu sillón está en garantía o no te ves cómodo haciéndolo, contáctanos de inmediato y te guiamos paso a paso.
Por qué puede dejar de funcionar el motor de un sillón relax
Antes de entrar en detalle, recuerda que un fallo puede tener origen eléctrico (alimentación, mando, conexiones) o mecánico (atascos, piezas desalineadas); distinguirlo te ayudará a seguir los pasos correctos.
Fallos eléctricos (los más frecuentes)
- Transformador fatigado o sin corriente: se calienta, corta intermitente o no entrega voltaje estable.
- Fusible fundido: suele proteger la fuente o la centralita.
- Mando/botonera averiada: botones que no responden, cable pellizcado, humedad accidental.
- Conexiones flojas: enchufes rápidos que se separan al mover el sillón, especialmente en zonas ocultas.
Cuando recibimos avisos por «motor que zumba y no se mueve», a menudo localizamos clavijas medio salidas en el tramo transformador–mando. Un simple reencaje firme (siempre con el sillón desconectado) puede resolverlo.
Fallos mecánicos (menos comunes, pero decisivos)
- Atasco por objeto: monedas, juguetes o telas atrapadas en la cremallera o los brazos del mecanismo.
- Piezas dobladas o fijaciones flojas: guías desalineadas, tornillería que cede con el uso.
- Desgaste natural: holguras que generan esfuerzo extra al motor.
Cómo distinguir un problema eléctrico de uno mecánico
- No hay luces en el transformador / el mando no enciende: probable origen eléctrico.
- Se oye el motor «queriendo» mover, chasquidos o vibración sin avance: posible atasco mecánico.
- Funciona tras «dejarlo descansar» 10–20 min: pudo haber protección térmica por sobreesfuerzo (motor o transformador).
Tip de campo: si el sillón vuelve a la vida después de una pausa, solemos recomendar revisión completa: algo lo está forzando, y repetir ciclos puede agravar el desgaste.
Pasos para revisar el motor del sillón relax
1) Desconecta el sillón de la corriente
- Quita el enchufe de la pared y espera 2–3 minutos.
- Si hay regleta/interruptor, apágala también.
- Si está en garantía o tienes dudas, no avances: contacto inmediato y lo vemos contigo.
2) Accede al motor sin dañar el sillón
- Coloca una manta en el suelo y acuesta el sillón con cuidado para acceder a la parte inferior.
- Localiza el conjunto motor + mecanismo (normalmente bajo el asiento).
- Identifica la etiqueta del motor (marca/modelo/voltaje). Tómale una foto; te la pediremos si nos contactas.
En tienda solemos pedir esa foto de la etiqueta: nos ahorra tiempo para orientar si el modelo admite sustitución directa y qué compatibilidades existen.
3) Revisa cableado, transformador y mando (pruebas simples)
- Enchufe y regleta: prueba otro enchufe que sepas que funciona.
- Transformador: comprueba si enciende el LED (si lo tiene) y que no esté excesivamente caliente.
- Conexiones rápidas: sigue el cableado hasta el motor y el mando; presiona cada conector hasta oír/percibir el «click».
- Mando/botonera: observa daños en el cable, prueba todos los botones.
- Fusible: si tu transformador lo incluye, examínalo visualmente (sin forzarlo).
En muchos servicios detectamos cables pellizcados por apoyar el sillón sobre ellos tras una limpieza. Recolocar el cable y asegurar su ruta suele solucionar cortes intermitentes.
4) Evalúa si el motor necesita sustitución
- Ruidos metálicos, olor a quemado, holguras visibles en el eje o carcasa: mala señal.
- El motor intenta, pero no mueve incluso con conexiones firmes y sin atascos: posible fallo interno.
- Antigüedad y uso: si el sillón supera 6–8 años de uso intensivo, el resto del conjunto también acumula desgaste.
Cuando vemos sobrecalentamiento recurrente o holgura del eje, solemos aconsejar valorar seriamente el cambio de sillón si el coste total se acerca a cierto umbral (lo explicamos abajo).
Qué hacer si el motor no funciona
Seamos realistas: no todos los motores se pueden reparar sin repuestos específicos y equipamiento técnico. Tus opciones reales son:
- Revisión técnica y reparación menor. Si el problema era un conector suelto, un mando dañado o el transformador fatigado, la solución es relativamente sencilla.
- Sustitución del motor. Algunos modelos admiten recambio equivalente. Requiere compatibilidad eléctrica y mecánica y mano de obra cualificada.
- Cambio de sillón completo. Suele ser la mejor opción cuando el sillón es antiguo, presenta varios puntos de desgaste o la mano de obra + piezas se acercan al valor de un sillón nuevo.
Ventajas actuales de renovar: motores silenciosos, bajo consumo, movimientos más suaves, mandos precisos y garantía completa.
Nuestro consejo honesto: si tienes dudas en cualquier punto, contacta con La Silla de Córdoba y te damos un diagnóstico orientativo sin compromiso.
Costes orientativos: reparar vs sustituir el sillón
- Motor nuevo: aprox. 60–150 € (según modelo y disponibilidad).
- Mano de obra/desplazamiento: variable según zona y complejidad.
- Total estimado (motor + mano de obra): en ocasiones se acerca a una fracción relevante del precio de un sillón nuevo con garantía.
Regla práctica para decidir
- Si el sillón es moderno, está en buen estado general y el coste total es bajo, compensa reparar.
- Si el sillón es antiguo (6–8+ años), tiene holguras o tapicería fatigada, y la reparación supera un umbral significativo del valor de uno nuevo, suele compensar cambiar.
En nuestra experiencia, cuando un sillón con uso intensivo acumula motor fatigado + cableado tocado + tapicería cansada, el cliente agradece la renovación completa: mejora el confort y vuelve a tener garantía.
¿No tienes claro si reparar o cambiar tu sillón relax? Te orientamos sin compromiso para que tomes la mejor decisión según tu caso.
Tabla rápida de diagnóstico
| Síntoma | Posible causa | Qué hacer primero (seguro) |
|---|---|---|
| No enciende nada | Enchufe/regleta sin corriente, transformador sin LED | Probar otro enchufe; revisar regleta; desconectar y reconectar todo firme |
| Luz en transformador, pero no se mueve | Mando dañado, conector flojo | Revisar y «clicar» conectores; comprobar cable del mando |
| Zumbido sin movimiento | Atasco mecánico, holgura o pieza doblada | Desconectar; inspección visual por objetos; no forzar |
| Se para y vuelve tras un rato | Protección térmica por sobreesfuerzo | Dejar enfriar; revisar atasco; consultar para revisión |
| Movimiento brusco o irregular | Conexión intermitente, guías desalineadas | Reasentar conectores; si sigue, contacto para ajuste |
Consejos para evitar futuras averías
- No forzar el mecanismo si se atasca: insiste solo agrava el daño.
- Pausas en uso intensivo: evita ciclos continuos largos para no calentar el conjunto.
- Limpieza y polvo: aspira con suavidad la zona inferior y mantén libre el recorrido.
- Cableado a salvo: evita pisar o pellizcar cables al mover o limpiar.
- Desconecta si no lo usarás durante semanas.
- Garantía y mantenimiento: conserva factura y no manipules internamente si está en garantía.
En algunas revisiones realizadas en casa de clientes, solemos encontrar regletas saturadas compartiendo línea con otros electrodomésticos. Si se le asigna un enchufe estable, reduce incidentes.
Dudas frecuentes (FAQ)
Antes de decidir si reparar o cambiar tu sillón, revisa estas respuestas rápidas a las dudas más habituales que nos plantean nuestros clientes.
Suele ser un tema eléctrico (conexiones, transformador, mando) o un atasco mecánico. Revisa lo básico como indicamos y, si persiste, contáctanos.
Si el transformador tiene luz y ningún botón responde, podría ser mando/cableado. Si se oye esfuerzo sin movimiento, puede ser atasco o motor. En todo caso, no fuerces.
Depende del uso, peso, calidad y cuidado. Con uso normal y descansos, su vida útil es de varios años. El buen cableado y evitar atascos alarga su salud.
Un motor puede rondar 60–150 € más mano de obra. Si el total se acerca a un porcentaje alto del precio de un sillón nuevo (con garantía y mejoras), suele convenir cambiar.
Cuando, además del motor, hay tapicería gastada, holguras o varios componentes con síntomas. Renovar te devuelve el confort y la garantía completa.
Conclusión
Un sillón relax puede fallar por múltiples motivos, y el motor no siempre es el culpable. Con una revisión segura y un diagnóstico honesto, sabrás si reparar o renovar.
Si tu sillón relax ha dejado de funcionar, contacta con La Silla de Córdoba ahora mismo: te ayudamos a decidir, te ofrecemos opciones reales y recuperas tu descanso cuanto antes.
