Estamos cansados de cuidar nuestro suelo, y más aún, si es parqué o tarima flotante. Si acabas de reformar tu casa, o es totalmente nueva, entendemos que estés todo el día mirando que no le haya pasado nada. Por eso, que el suelo quede marcado por las sillas o sillones no nos hace gracia. En La Silla hemos pensado en todos vosotros, los que os gusta tener el suelo como el primer día, para daros los mejores consejos y cuidados.
Ruedas especiales.
Las ruedas no son un accesorio exclusivo de las sillas de oficina, sino que también las podemos encontrar en sillones, mesas, cajoneras…
Cuando se desplazan sobre superficies como el parqué o la tarima flotante, a largo plazo, el temor es que se nos deteriore. Para evitar esto es conveniente usar ruedas blandas, ya sean de goma o silicona. La durabilidad de estas es alta, pero hay que cambiarlas cuando la cubierta comience a gastarse.
Por supuesto, y no podemos olvidar, la limpieza de las mismas. Si no quitamos con frecuencia los residuos y suciedades que se acumulan, pueden rayar nuestro suelo. Con un cepillo, un paño humedecido y jabón, son suficientes para eliminarlos.
Proteger el suelo
Si además de las ruedas, quieres tener más protección en el suelo, puedes poner alfombras o superficies protectoras.
Las alfombras, para sillones o mesas son ideales, ya que hay que tener en cuenta que se mueven con facilidad y entorpecen el movimiento de las ruedas.
Sin embargo, las superficies protectoras, dejan libre movimiento, no dañan el suelo y son bastante discretas. Lo mejor para tu despacho, ya sea en casa o en la oficina.
Como último consejo, la gran mayoría de muebles tienen patas fijas, si colocas fieltros o tapas debajo de estas, consigues que tu parqué o tarima estén intactas. Aunque también puedes colocar estos “calcetines” de animales para darle un toque pintoresco a tu hogar.